LA HERIDA QUE NOS NACE, por Santiago Corchete Gonzalo
LA HERIDA QUE NOS NACE
No hurgues en la herida que te sangra
para hacerla más honda y conocer
la razón que la impulsa a vaciarte
de ilusión. emociones, sentimientos...
Las heridas carecen de raíz,
tronco y extremidades, solo tienen
el error del azar que las produjo,
y una turbia explosión de interjecciones.
Debes hacer chitón en este punto
y que las cosas sean como son.
No embarulles el núcleo del mensaje:
nacer o no nacer. Es la cuestión.