HISTORIAS DE TABERNA, por José A. Blanco
El paisano echa pestes por la boca. La 620 un calvario de ida y vuelta que ya colea. Las deficiencias sanitarias instigan a la comarca que se queja, más que de vicio, de inconveniencias y abandono. Ni un “garoto” por la calle. Antes de que mueran los pueblos alguien se encargará, faltaría más, de matarlos. Y durante el trayecto, además, el marcapasos del paciente sufre de angustia por el traqueteo molesto y peligroso del carril derecho, sobre todo. Ahora las ambulancias acumulan enfermos para que sean rentables, concluyó. Y se quedó tan fresco.