Ateneo Virtual Mirobrigense es un blog de opinión ubicado en Ciudad Rodrigo, en el que se expresan las inquietudes, ideas y pensamientos de los articulistas
31 mayo 2025
¿ME ACOMPAÑAS?, por Santiago Corchete Gonzalo
29 mayo 2025
DEL CONGRESO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
DEL CONGRESO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Los
ponentes con altura suficiente para ser escuchados y valorados. La
sala casi completa siempre, y en cuanto a organización y atención,
excelente. Pues como que dicho así, no hay nada como para que no se
le pueda considerar un éxito.
Pero si nos fijamos en la sala, resulta que prácticamente la llenaban los ponentes, salvo excepciones que no pasaban en número de los dedos de la mano. Y en ella no se veían ni alcaldes, ni concejales, ni ciudadanos de la zona, ni siquiera los de Ciudad Rodrigo, solo el alcalde y el teniente de alcalde que aparecían puntualmente como anfitriones, echando de menos también a concejales de la oposición, con lo que mal van a recoger lo que se trata de poner en valor a través del los ponentes. Y tampoco nadie de nuestro mundo rural, ese que todos los martes llena la plaza del mercado y la plaza mayor, que son los destinatarios, puesto que son los habitantes afectados de nuestros pueblos.
También he echado de menos que todas las historias acabaran con la ponencia, sin ninguna pregunta ni ningún cambio de opiniones, lo cual hace más fácil que todo se pueda ir al vacío.
No sé si después de este congreso nos pasará como con el primero, que si dio lugar o ha tenido una hoja de ruta de actuación, seguimiento o logros, lo desconocemos.
Me temo que aparte de las ganas de atajar el problema de la despoblación por lo preocupante que es, y los muchos dineros gastados en ello, no se ven resultados que hagan creer que el congreso pueda tener utilidad. Hubo ponencias de gente exitosa que casi lo han sido por sí, pero esta no es la manera de hacerlo hasta el momento extensible, puesto que es imposible que surjan tantos, como alcaldes tenemos en Castilla y León, más de dos mil.
Se habló también mucho de que la merma de servicios de sanidad, educación, servicios en general, era una causa importante, para no atraer personal a nuestros pueblos. Nada que no se sepa, pero no por eso, no solo no se le pone solución, sino que en el caso de nuestra comarca, por ejemplo, cada vez los servicios sanitarios del centro de especialidades están peor atendidos. Sin médicos y sin maestros ¿Quién lleva a niños a un pueblo? Y sin niños en los pueblos ¿Qué pinta el servicio escolar?
Este sistema de actuar de arriba a abajo, sin estar los de abajo, no suele funcionar nunca. ¿Seremos capaces de abordarlo de forma que los esfuerzos y el mucho gasto de recursos tengan algún resultado? ¿O volveremos, pasado un tiempo, a hacer otro congreso sin preguntarnos, y sin hacer un seguimiento al porqué no se consigue mitigar el problema?
28 mayo 2025
SER ES ENCONTRAR, por Santiago Corchete Gonzalo
EL ENIGMA DE FELICIANO EN UN 24 DE MAYO, por José A. Blanco
EL ENIGMA DE FELICIANO EN UN 24 DE MAYO, por José A. Blanco
Alguien descolgó la lámpara del pasillo, con ridícula premeditación la envolvió entre paños de envidia y rencor y bajó las escaleras para ocultarse, sin un mínimo de decencia, en la sombra de la sospecha injuriosa y calumniadora. El misterio deambula enrarecido y el cuerpo del delito a saber si descansa tranquilo.
27 mayo 2025
SIN ÉTICA NI ESTÉTICA (XVI): LA SOLARIEGA CASA TÍPICA DE ROBLEDA (LOCALIDAD DE “LA ESPAÑA VACIADA”), por Ángel Iglesias Ovejero
SIN ÉTICA NI ESTÉTICA (XVI): LA SOLARIEGA CASA TÍPICA DE ROBLEDA (LOCALIDAD DE “LA ESPAÑA VACIADA”), por Ángel Iglesias Ovejero
En la edénica versión que los medios de comunicación de Castilla y León (Valladolid y algo menos Salamanca) ofrecen del entorno urbano de la llamada “España vaciada” no figura un tipo de casa bastante frecuente. Desde hace un cuarto de siglo desde mi propia vivienda tengo una muestra a la vista e incluso muy palpable. Hasta ahora, por la emblemática “Calle Larga”, se percibía sin puertas ni ventanas en servicio, sin número visible de la finca, sin habitantes humanos y sin dueños conocidos por nuestra parte, desde cuando el notario redactó la escritura de compraventa de nuestra parcela (1999). Los vecinos por la derecha, entrando, eran “los herederos de José Linos”, homónimo de un “héroe” peñapardino cantado en coplas de ciego a principios del s. xx, con quien los aludidos referentes, nietos o biznietos de aquel propietario, por supuesto, no tienen nada que ver. Son gente pacífica, que, durante un cuarto de siglo, ha dejado aparecer un híbrido paisaje de tejados y corrales con un tupido bosquecillo de zarzas, yedras, saugueros, ortigas y yerbajos, todo ello coronado por una chimenea, que a guisa de torre del homenaje corona el recinto.
Ahora este vestigio de antigua grandeza amenaza ruina, desde que la lluvia pertinaz y el viento del pasado invierno dieron al traste con tres vigas podridas del sobrado, o la morada, y han abierto una espléndida apertura en el tejado, cuyo horizonte limita directamente con el cielo astral. Esto nos lleva a pensar que esta destartalada mansión lugareña, de negruzcas piedras y barro, podría competir con la del poeta Quevedo, tan genial como pagado de su alcurnia montañesa:
Es mi casa solariega,
Más solariega que todas,
Pues por no tener tejado,
Le da el sol a todas horas.
La realidad, de la que teníamos atisbos por nuestros amigos y familiares en el lugar, se reveló en todo sus esplendor a nuestro regreso hace unas semanas a Robleda, pero no nos ha abierto la inspiración poética, mayormente, sino la impresión de desolación. Eso sí, la pared exterior de la casa vecina se adornaba por arriba con algunas pesadas lanchas y tejas apiladas que, de lejos y de noche, podrían haber pasado por unas rudimentarias almenas, de haber tenido la fértil imaginación de Don Quijote. Pero a medio día, el desastre no dejaba margen para la duda. A mayor abundamiento, los herederos de José Linos (o por su encargo), generosamente, nos habían dejado varias docenas de tejas (de las caídas al suelo) al lado del poyo aledaño a la entrada, en parte dificultada. De la reparación no se ha preocupado nadie todavía. Al romperse las citadas vigas, la rotación se llevó unos mordiscos de la pared medianera, compartida con nuestra propia vivienda y por nuestra cuenta protegida, ahora expuesta a la humedad y la erosión. En la parte más alejada del muro exterior, no lejos de la ruinosa chimenea, se yergue la palomilla que sustenta un rebujón de cables de la luz y otros artilugios, que, de una u otra manera, nos mantienen vinculados con la “globalidad” (¡Adiós, muy buenas!, cuando aterrice).
La astral apertura ha revelado también el mundillo animal agazapado, que la presencia humana suele ocultar. El bosquecillo citado, además de algunos pajarillos, es criadero de alimañas y aves nocturnas. En aquel tejado cazaba y debajo, presumiblemente, criaba una escandalosa garduña, muy activa en las madrugadas. En los arcanos del local se aposentaba una lechuza. Quizá a consecuencia del desastre, las dos trasnochadoras criaturas habían emigrado a nuestro corral, donde nos han pagado copiosamente la posada con excrementos desparramados o amontonados por el suelo, la leñera, el pajar, el alféizar de las ventanas, etc. Últimamente, también se deja ver una pareja de abubillas, tan vistosas como generosas en su prestación escatológica, tan conocida que no necesita recomendación para el olfato. De los hormigueros, sería mejor no hablar, si fuera posible. De aquella procedencia llegaron hace casi dos lustros las voraces termitas, que nos costó Dios y ayuda espantar, pero merodean por los locales del pueblo, aunque existe una omerta espontánea entre los vecinos y las autoridades, por si resulta “peor meneallo”.
Menos mal que, para compensar los desencantos de nuestra llegada, del otro lado, por la puerta de la izquierda y delante del postigo de la “Calle de las Eras”, otro vecino nos había obsequiado con un excelente mojón de arena y gravilla. Por lo visto, y en espera del arreglo de su corral, nos tenía impedida la entrada en el garaje, aunque, posteriormente y en un alarde de bonhomía, ha retirado algunas carretilladas. De este modo, el ejercicio de entrada y salida con el modesto cochecillo, se convierte en una azarosa aventura, para evitar rozaduras laterales y abolladuras en la trasera.
Por extraño que parezca, debe de existir algún tipo de normativa. Las autoridades, seguramente tienen otras “ocupaciones”…
En fin y por no alargar, los aludidos medios de comunicación castellano-leoneses deberían pensar en promover la venta de estas casas “solariegas”. Los compradores ideales serían los emigrantes exteriores o de otras latitudes de la Península, que no sepan qué hacer con sus ahorrillos. Con esta última premisa y para no parecer xenófobos, habría que incluir a los extranjeros (con algo de pasta y no muy espabilados), con el objetivo de ocupar la España vaciada de este rincón salmantino. Serían bien recibidos. No les cobrarían más impuestos por sus “viviendas” que si las tuvieran en Valladolid o Salamanca. Y la ocupación supondría un seguro contra el aburrimiento. Segurísimo.
26 mayo 2025
TEMIENDO LO PEOR, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
TEMIENDO LO PEOR, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
En esto que nos van a mostrar su interés por nuestra despoblación, haciendo el segundo congreso sobre ésta. Y como se anuncia desde los medios a bombo y platillo, aportan para ella 90 millones de euros. Lo que dicho así, pues como suena a mucho, pero si se piensa que serán para todos los pueblos rayanos, ya parece menos. Y que esta cifra será entregada de manera esparcida en seis años, pues suena aún a menos.
Que para entrar en dicho congreso, no solo sirva ser un ciudadano de la tierra afectada, si no que te tengas que inscribir telemáticamente, no veo el porqué, cuando lo que debería interesar es darle facilidades a todo el que quisiera participar. Y menos aún si intentas inscribirte y no hay manera de hacerlo. A no ser que se entienda, que de lo que se trata es de blindarlo. Y digo esto, porque ya estuve en el primero, y la sensación que tuve, fue que había asistido a un acto publicitario más que a unas jornadas de trabajo sobre el problema. Por cierto, me gustaría saber si alguien ha hecho un seguimiento de los logros conseguidos desde la celebración del primer congreso.
Y dicho esto, veré como se me arregla para poder entrar a un acto, que a mi entender, debería ser de puertas abiertas, y no lo es, puesto que ser ciudadano rayano no es suficiente para que te dejen entrar. Me gustaría acceder, si fuera posible, entre otras cosas para saber con qué me encuentro, si con una dinámica participativa, o con un acto blindado, como su entrada.
No es por nada, pero vistos los hechos del primero, me estoy temiendo lo peor.
EL TREN DE LA VIDA, por Mara Guadalix
25 mayo 2025
DETENER LA BARBARIE, por José Luis Puerto
DETENER LA BARBARIE, por José Luis Puerto
Hoy, en este momento del mundo, el mayor acto de barbarie que se está cometiendo es el genocidio, sistemático y despiadado, contra los palestinos de Gaza, llevado a cabo por el gobierno de Israel con una crueldad y una indiferencia que sobrecogen.
Este acto de barbarie pone en cuestión la humanidad de todos; cuestiona nuestra especie, como especie civilizada. Y, hasta el momento, la Europa de los derechos humanos, la Europa faro de luz y de cultura, faro de humanismo, continente civilizador, ha adoptado una actitud cobarde, mirando para otra parte y lavándose las manos, como un Pilatos cualquiera, como si tal monstruosidad no fuera con ella.
No valen unos pueblos más que otros. Todos los pueblos tienen el mismo valor, tienen la misma dignidad. No hay pueblos de primera (el occidente encorbatado y adorador del dinero) y otros de segunda (los parias de la tierra, los países pobres, los pueblos sin recursos). Todos tienen la misma dignidad.
Las imágenes que telediario a telediario transmiten todas las televisiones, de bombardeos indiscriminados, de destrucciones de hospitales, de escuelas, de viviendas, con las terribles muertes de niños, de mujeres, de ancianos, de hombres…
La utilización del hambre como recurso para extenuar a la población palestina; el recurso despiadado de hacerla moverse de un sitio a otro, huyendo de la muerte, cuando la muerte la programan en cada centímetro cuadrado de Gaza. La hambruna, las imágenes de los niños y adolescentes con las cazuelas vacías agolpándose para conseguir una caza de alimento. Las imágenes de niños famélicos y en los huesos. Los cuerpos reventados por la metralla…
¿Todo eso, sumado, sistematizado, no es genocidio? ¿Qué paz puede haber en un territorio en el que se están utilizando de un modo tan inhumano todos los recursos de la masacre?
Pero Occidente, el civilizado Occidente, se lava las manos. Justifica con palabras huecas su cobardía, su volver la vista hacia otra parte, con declaraciones de justificación vacías y huecas, cínicas.
La piedad, la ayuda, la ofrenda, el poso de humanidad lo están aportando todos los colectivos humanos, de varios tipos, que tratan de ayudar al pueblo palestino, de arrimar el hombro, de jugarse incluso la vida por la mejor causa: tratar de detener la barbarie de un genocidio al que hay que ponerle tal nombre.
Recordamos estos días aquel otro que sufrió en su momento el pueblo armenio. Y recordamos la figura, que se nos vuelve gigantesca hoy, porque estuvo con su pueblo, en aquella circunstancia histórica extrema, de Komitas Vardapet (1869-1935), el sacerdote y músico que perdiera la razón tras presenciar el genocidio armenio de 1915, considerado el fundador de la música clásica armenia moderna y recopilador del folclore musical de su pueblo; un folclore musical que, cuando lo escuchamos, se nos presenta como una emotiva oración y súplica en favor de la dignidad de la vida de todos y para todos.
Pero estos días y ya, hemos de levantar todos la voz hasta lograr un clamor de ciudadanos para que se detenga ya esta barbarie del genocidio inhumano contra el pueblo palestino de Gaza, una franja de la tierra que es, desde hace décadas, un rectángulo de tierra de la que se ha hecho la mayor cárcel a cielo abierto y, hoy, el mayor escenario de hasta dónde puede llegar la degradación humana.
23 mayo 2025
POBRE PERIODISMO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
POBRE PERIODISMO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
No creo que pase un solo día sin que haya nada que no nos asombre. Y eso es lo que me ha pasado a mí, y creo que a todos los presentes de la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo, cuando hayan leído la noticia que un periódico provincial ha publicado, después del acto celebrado para la reivindicación de la reparación de la autovía, en la que dice: "lo han repetido en las últimas horas los políticos y miles de personas en Ciudad Rodrigo", Cuando lo cierto es que en dicho acto, los políticos, en este caso, todos los primeros espadas provinciales del PP se quedaron más solos que la una. En una plaza, que sí, tenía afluencia de público, pero que eran muchos menos que miles, y totalmente ajenos a lo que sucedía junto al ayuntamiento, donde se leían los manifiestos correspondientes.
No entro a valorar si esto es bueno o malo, aunque bueno no es, si no a qué viene este interés en mentir, luego desde este medio, y si esto no tiene ya que ver con la reacción de total indiferencia del público presente, sufrida por los políticos ese día. Es decir, su falta de aceptación aún cuando tienen razón en lo que dicen a primera vista defender, la cierta situación insufrible de la trascendental autovía, y si no más bien a a través de esta carencia, el intento de erosión del gobierno central. O todo a la vez, y en ello están en su derecho. Pero de aquí a contarnos la milonga de que estuvieron apoyados por miles de personas, eso ya es otra cosa y preocupante, que nos hacen ver hasta dónde se atreven a llegar hoy los medios adictos a una ideología, y lo que todo ello esconde, que es nada menos que un periodismo sin libertad para la verdad que debe servir al público.
Esto no es nada que nos sorprenda, pero el grado de descaro que está alcanzando es muy preocupante. ¿Lo hacen porque saben que ya nada se les opone, y por ocultar la verdad a quienes se dirigen y no estuvieron presentes, de la soledad casi despreciativa que vivieron las autoridades provinciales ese día? Y quien lo hace... ¿lo hace por gusto, o porque ya en cierta prensa solo si escribes al dictado de la línea editorial te sostienen en el puesto? Sea por lo que haya sido, en este mundo ya tan hostil para los propios periodistas, como de desconfianza para los lectores, esta noticia no viene más que a confirmar la situación de indefensión de algunos periodistas rebeldes o la de súbditos de muchos a los amos.
Ante semejante panorama lo que no debemos es conformarnos porque en España, hasta el momento, normalmente lo que está en juego sea el puesto de trabajo, y sentir autosatisfacción porque la violencia aún no ha llegado a extremos como en otras partes del mundo, en el que este año pasado fueron asesinados 124 periodistas, el 70% de ellos por Israel y 361 encarcelados por hacer su trabajo, siendo China con 150, la que mayor número tiene.
Visto lo visto, no me queda más que decir, que pobres periodistas aquellos que aún luchan por defenderse de estos amos que tienen. Y pobre periodismo, ¡en qué manos está!, que lo llevan a estar podrido por la base, al tener que estar bajo el yugo de pequeños canallas.
21 mayo 2025
ENCUENTROS, por José A. Blanco
ENCUENTROS, por José A. Blanco
Soledad. La que uno desea cuando requiere intimidad. Viene a cuento compartir instantes con un par de amigos o tres, una tertulia imprevista en la taberna, un paseo callejeando y recuperar años del trastero. Tampoco está de menos la excusa del café, siempre un café con o sin legañas para charlar amistosamente y deshacer entuertos.
20 mayo 2025
SIN ÉTICA NI ESTÉTICA (XV): ¿QUIÉN PONE EL CASCABABEL AL PATO?, por Ángel Iglesias Ovejero
SIN ÉTICA NI ESTÉTICA (XV): ¿QUIÉN PONE EL CASCABABEL AL PATO?, por Ángel Iglesias Ovejero
Nos hacíamos esta pregunta el otro día (v. XII) a propósito de las tasas proteccionistas que el gran Pato impuso a principios de abril (2025), en contra de las teorías librecambistas que suele preconizar la economía “occidental”. Para levantar, o sea, seguir cimentando la supremacía económica (además del imperialismo militar y político) de su país a costa de los demás, no encontró mejor argumento que tratar a estos de estafadores o, en lenguaje figurado, de ratones, en vista del menosprecio con que los trata. De inicio, las reacciones recordaban las de la conocida fábula de J. de La Fontaine (s. xvii), inspirada en las atribuidas al griego Esopo (s. VI a. C.) y la literatura medieval europea. Los roedores, amedrentados por el feroz gato Rodilardo, que los diezmaba de tal manera que no osaban salir de la madriguera, aprovechando una aventura nupcial del terrible felino, reúnen una asamblea, en la que el más viejo propone un remedio, aceptado por unanimidad: ponerle un cascabel al gato. Sólo hacía falta un voluntario, pero no hubo ninguno. La expresión se considera alusiva a la cobardía, motivo que alienta el comportamiento de este extraño personaje de carne y hueso.
En la economía mundial, en medio de las zozobras y vaivenes imbricados, principalmente, en las guerras de Europa y de Oriente Medio, no ha cambiado la situación de permanente inestabilidad, que alimenta el gran fantoche. Ahora bien, este ha cambiado en el sentido de mostrar atisbos de no ser tan bravo como él mismo se retrata, aunque se arregla para no rebajar su autoestima (de lo cual es incapaz), mediante el menosprecio del prójimo llevado al extremo de la grosería. Más o menos su comprobada estrategia se basa en el miedo ratonil ajeno, como los chulos de barrio (¡Al que no se someta a las negociaciones le subo las tarifas!). El mismo pregona, con su soez verborrea en pichinglis, que no se sabe cuántos gobernantes de todas partes del mundo “ya han ido a lamerle el culo [en su despacho]”. Ningún dictador o caudillete lo había dicho tan claro y con tal eco mundial. Únicamente, él mismo había ofrecido a sus aduladores (Pompistas) la retaguardia física de su persona, para que le ofrecieran ese simbólico vasallaje, que no es imposible que reclame, habida cuenta del endiosamiento manifiesto la ya famosa plegaria de la primera reunión de su gabinete de Gobierno (v. XII). En buena lógica, entre sus compañeros de andadura debería de hallarse quien termine por hacerlo menos malo (“Otro vendrá que bueno te hará”), quizá el vicepresidente o alguno de la camarilla más cercana, cualquiera que aprenda de él mismo el método. El refranero moderno lo ejemplifica:
Lamiendo culos subió Miguel,
y ahora le lamen el culo a él
(1941 RM: 163; Iglesias, Diccionario, 2022: 460).
Reiteramos que este personaje tiene una inmoderada soberbia, tanta que podría competir con el gallo Cantaclaro (pensaba que el Sol salía porque él cantaba), pero quizá acabe como el gallo de Morón (“sin plumas y cacareando”), si encuentra o barrunta que alguien le hace frente. En la guerra comercial solo ha chocado frontalmente con un enemigo de verdad, el gobierno de China, que ha aceptado el envite, y habrá que esperar a ver hasta dónde unos y otros están dispuestos realmente a llegar en la escalada de las apuestas. Ahora hablan ya de “negociación”. El valiente americano, al modo de los farrucos juerguistas (“Yo que era el más fuerte me tiré al más flojo, si no me lo quitan, me saca los ojos”), amenaza a los timoratos (lameculos o Pompistas espontáneos), con nuevas represalias si comercian con sus adversarios chinos [Ya no es el caso]. Estos son menos ricos y menos democráticos, pero más numerosos y seguramente más capaces de aguantar la “guerra económica”, porque, sin las trabas de las elecciones, está por ver que las dictaduras puras y duras no tengan más seguimiento obligado por parte de sus pueblos.
Bastó que los ratones de la UE previeran una respuesta proporcionada a los aranceles comerciales, para que el tal gallito americano diera marcha atrás, proponiendo una moratoria de tres meses. Para no perder la cara, se aprovechó de la ventaja que le da el desfase horario, simulando que era parte de su generosa providencia. Hasta que se cumpla este plazo seguirá haciendo hablar de él como sea, ocupando la escena con extravagantes salidas, retorciendo el lenguaje para encajar sus bolas, negando y mintiendo descaradamente, con la tozudez del tonto. De este último, si no recuerdo mal, afirma Anatole France que es más peligroso que el malvado, porque el malvado descansa algunas veces, y el tonto jamás. Pero este personaje entra en la categoría del bobo bellaco, de manera que sus extravagancias siempre son presumiblemente calculadas. Se ignora hasta donde irá, el insaciable apetito del Oso ruso, que no se anda con rodeos y avisa después de dar los zarpazos, Y el Chacal del Oriente Próximo practica una guerra de exterminación masiva (genocidio) en nombre del holocausto judío, sufrido en Europa hace más de ochenta años, sin otras trabas que vagas condenas e insípidas amenazas comerciales por parte de algunas las democracias occidentales. Así que lo más urgente es esperar a ver qué sucede, porque saber, lo que se dice saber, poco se sabe desde que la desinformación es parte de la información por los medios de comunicación…
19 mayo 2025
VACÍO SURREALISTA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
VACÍO SURREALISTA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Era una mañana que invitaba a estar en la calle, pues el sol por fin había hecho acto de presencia. Y así fue, pues la plaza tenía llenas las terrazas de gente relajada, charlando y saludándose, en espera de que a todos nos repartieran farinato y jamón gratis en la Plazuela.
En medio de este ambiente, y aprovechándolo, se hizo la manifestación protesta por las malas condiciones en que se encuentra nuestra autovía. La encabezaba toda la plana mayor de representantes políticos del PP de Salamanca, con nuestro alcalde al frente. Así como una representación popular de la mano de la representante de la plataforma para la reivindicación del arreglo de la autovía.
Todos y cada uno hicieron su discurso, y en el de todos los políticos hubo los mismos ingredientes, un señalar las malas condiciones de la autovía, y un cargar contra el gobierno central del PSOE como responsable que es, de la futura y necesaria reparación que precisa dicha vía. Y sí, ciertamente tenían razón, pero mira por dónde, ni aún así, tenían algo muy importante en el asunto, que es el apoyo popular, aunque como en este caso, se esté en completo acuerdo con la reivindicación. Es decir, tendrán que ir a las reuniones con los responsables sin una foto con el más mínimo apoyo, puesto que a plaza llena en el acto-mitín contra el gobierno no tenía más gente que los alcaldes del PP de la zona, los que daban el mitin y la prensa. Mientras la plaza estaba llena de gente, sentada en las terrazas, o curioseando los puestos instalados con motivo de la Feria del Farinato, ajena al acto, mientras los ponentes discurseaban como si se les estuviera haciendo caso.
El acto pues, se convirtió en un desencuentro total de la ciudadanía con las autoridades. Y ante esto, uno no puede menos de preguntarse ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Por qué este desinterés de los ciudadanos con la clase política, que ni cuando "oficialmente" vienen a defendernos, les prestamos atención, provocando así lo que sucedió el domingo en la plaza. Es algo que deberían preguntarse los políticos, y no seguir dando mitines a los que nadie asiste, ni atiende, como si estuviéramos todos delante escuchando. Claro que también pueden optar por continuar con esta situación, como si no pasara nada, y seguir con estas maltrechas carreteras sociales por las cuales, desde luego, no se llega a ninguna parte, más que al desencuentro y a escenas de un vacío tan surrealista, como el vivido la mañana del sábado, en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo.
18 mayo 2025
PASIÓN DE VIDA, por José Luis Puerto
PASIÓN DE VIDA, por José Luis Puerto
Nos llega una minuciosa y muy bien documentada y elaborada biografía del poeta aragonés Ángel Guinda (1948-2022), con el que coincidiéramos en algún encuentro poético, el último en Salamanca, obra de J. Benito Fernández, con el simbólico título de ‘Las claves de lo oscuro. Biografía de Ángel Guinda’ (Olifante. Ediciones de Poesía, Zaragoza, 2025).
Y, a medida que ojeamos sus páginas, vamos advirtiendo que estamos ente una verdadera fe de vida, o aún más, ante una pasión de vida. Vida a raudales y poesía a raudales, con todos sus ímpetus, sus vaivenes, sus altibajos, sus contradicciones…, es todo lo que nos transmite la figura y la obra poética de Ángel Guinda, hasta donde la conocemos.
Algo que nos confirma esta indagación biográfica del periodista J. Benito Fernández. La poesía como pasión. La poesía como razón de existir. La poesía como sentido, como estadio que se sobrepone a esa existencia a ras de suelo que nos toca soportar a todos.
No podemos en estas líneas (qué más quisiéramos) abordar de modo detallado una biografía tan minuciosa como la que tenemos en la mesa. Eso sí J. Benito Fernández, a modo de guijarros para no perdernos, nos traza desde el inicio una cartografía con hitos esenciales para orientarnos por las páginas del libro: “un tipo entrañable, de mirada astuta y muy generoso”; “escribió para no morir”; “funde poesía y vida”; “un gran poetas romántico, escasamente hermético”; “sostiene que el poeta está condenado a la claridad”; “poeta epicúreo”; “un hombre poliédrico”; fundador de proyectos poéticos editoriales; “su idea de la muerte” como asunto dominante en su poesía; y otros guijarros por el estilo; que nos orientan y enfocan la imagen de un poeta desmesurado (nos basta para ello con advertir la larguísima hilera de sus títulos poéticos editados).
En realidad, de cualquier existencia podría elaborarse un memorial que podría llevar el título de Vida de un hombre, como el gran poeta italiano Giuseppe Ungaretti titulara toda su creación poética.
Porque una de las señas de nuestra contemporaneidad es la del desarraigo, ese desarraigo que, de un modo u otro, sufrimos todos. Ungaretti lo sabía y llegó a decir: “En ningún / lugar / de la tierra / me puedo / arraigar.”
Y advertimos que tanto en la biografía como en la poesía de Ángel Guinda se halla esa huella del desarraigo, pese a ser tan áspera y tiernamente aragonés. Percibimos en su escritura y, en la medida en que nos va mostrando J. Benito Fernández; también en su biografía, un espíritu recio y áspero. Como de otro modo, lo advertimos en Luis Buñuel, en Miguel Labordeta o, qué sé yo, en Manuel Vilas, por indicar algunos nombres.
Pero todos esos claroscuros, ese tormento y esa fascinación por el existir, esa pasión vital expresada en la creación… ya están en Goya. Y están, a su modo, en Ángel Guinda, que nunca se contiene, que tiende a la desmesura, creativa y vital, como advertimos en esta elaboradísima y documentadísima biografía.
Un poeta, Ángel Guinda, acaso, fuera de toda norma, fuera de todo sistema, en su periferia (pero hay muchas periferias), como se nos va demostrando en su biografía página a página. Pero es que poetizar en la contemporaneidad solo puede realizarse desde los márgenes, desde las periferias, ya que la poesía es reacia –por mucho que, en ocasiones, parezca lo contrario– a los poderes, a los círculos, a los grupos que se protegen y se promocionan, el ‘mundillo literario’…
Y, también, advertimos en esta biografía de Ángel Guinda que la poesía requiere también una actitud moral, una moralidad que nuestro poeta aragonés asume y que expresa de modo recio y áspero, de modo tierno y entregado, tanto en su vida como en sus versos.
Una biografía, realizada con minuciosidad y con rigor, con conocimiento de causa, que nos documenta la vida de un hombre marcado por la desmesura, el sentido de un ser que supo siempre que el sentido del existir podía ser iluminado con el fulgor de la palabra.
17 mayo 2025
DIVERTIMENTO, por Santiago Corchete Gonzalo
15 mayo 2025
ALGO FALLA Y MUCHO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
ALGO FALLA Y MUCHO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
La muerte es el destino final de todos, ese viaje a no se sabe qué, ni dónde, ni si es igualitario, o si se tiene un destino en el más allá según comportamiento en el más acá. Lo cierto es que allí ha ido Mujica, ese hombre que todos conocemos, no porque se dedicara a la política, si no porque desde ella se dedicó a lo que todos dicen dedicarse, y muy pocos así lo hacen, es decir, a servir a los demás, preferentemente a los más necesitados plantando cara a los poderosos si para ello era necesario, y todo desde la honradez, pues al retirarse como presidente regresó al barrio que siempre habitó. Conocido es pues, Mujica, por ser la excepción.
Dicho esto, y aparte de los méritos que tuvo, hay algo que debería preocuparnos a todos, y mucho, y es que por cumplir con sus obligaciones se convirtiera en un referente mundial, lo que dice poco bueno del resto de sus colegas. Es decir, que si el cielo tiene millones de estrellas, y por su especial brillo solo vemos a una como guía, sea la del alba, o la polar, es que algo está fallando y mucho, en este firmamento humano que hacemos entre todos.
Y a pesar de todo esto y sirviéndonos también de él, en este caso de sus palabras valoremos el estar en la vida como él nos recomienda con ellas, nos dice: “la vida se te escapa y se te va minuto a minuto y no puedes ir al supermercado y comprar vida”.
14 mayo 2025
OTRA ESTAMPA, por José A. Blanco
OTRA ESTAMPA, por José A. Blanco
Las vacas pastan a espaldas del temporal con la mirada triste porque las vacas ocultan sus penas tras el semblante. Frente a ellas, un mozo almenado se mofa, el muy pijo, de tanta ignorancia. El río baja desafiante, una borrica cruza por el puente viejo tirando del carro a trompicones y el gentío aplaude en la plaza. Me lo ha contado un pajarito al subir por la Colada.
13 mayo 2025
SIN ÉTICA NI ESTÉTICA (XIV): ¿QUÉ SERÁ DE LAS MONJAS DE BELORADO?, por Ángel Iglesias Ovejero
En el contexto mediático mundial (el gran Tinglado), a finales de abril, prioritariamente se espolvoreaba el nombre de Francisco, o sea, en lat. Franciscus PP. (a no confundir con Pepe, ni con PP ni PaPo, partido político), o sea, el che Jorge Mario Bergoglio (1936-2025), de profesión jesuita, obispo y cardenal (a no confundir con el Che Guevara, defenestrado en el callejero de Miróbriga), y al final Papa. La implacable Parca se lo llevó el día que volvíamos a España mi querida esposa y un servidor. Ya se rumoreaba por los altavoces de la “aldea mundial” que, a no mucho tardar, sus admiradores o envidiosos, respectivamente, lo venerarían como santo o lo despellejarían por hereje (“No hay peor cuña que la del mismo palo”), pero esto último (la herejía) dejaría en mal lugar el dogma de la infalibilidad papal. De momento, el asunto ha descendido de su alto vuelo, desde que quienes aspiraban a llevar esa “carga”, por la que sus émulos suspiraban, se dispersaron después de la prometedora fumarola en el cónclave. Por el cosmopolitismo religioso, político y económico de los asistentes a su entierro, se puede adivinar la cesta de cangrejos en que todos estaremos metidos pronto, clérigos y laicos, creyentes, ateos y agnósticos, menos el personaje señalado (Francisco, o Jorge Mario). Si el difunto “Santo Padre” se va al Cielo, para él se habrán resuelto todos los problemas.
Asunto bien diferente y, sin embargo, relacionado con la ortodoxia católica (y por consiguiente con su velador, el Papa), es el de unas religiosas que acudían a la tele (a todas las teles) como las moscas a la miel el año pasado (2024). Personalmente, entre otros arcanos, me intrigaba el nombre, o sea la etiqueta de marca con que salían por esa (incluso para ellas) inevitable ventanilla mediática: Las Monjas de Belorado. Además de sonrisas, vendían laberínticas noticias de su comunidad y dulces hechos por sus blancas manos. Una vez más, entre las decenas o centenas de veces que hemos transitado por allí, aquel día, ya cercano al de referencia onomántica o mágica (25 abril /de aguas mil / de 2025, fiesta de San Marcos, rey de los charcos, en el calendario agrícola e infantil), leímos la indicación de una carretera que en las cercanías de Briviesca (Burgos) conduce a Belorado. Me sonaba de cuando en las clases de geografía, ya mediado el s. xx, en el bachillerato franquista había que aprender de memoria los partidos judiciales de aquella muy mejorable España “imperial”. Este era uno de ellos, y encajaba bien en la letanía burgalesa.
De entrada, queda claro que lo de Belorado es un locativo que califica la ubicación del convento y no la anatomía oculta de las monjas que lo habitan (o habitaban), dicho sea sin ánimo de ofenderlas. Ya lo hicieron otros por la teletonta y otros medios, convirtiéndolas en hazmerreír nacional, y ellas mismas, ingenuas no exentas de cierta picarona bellaquería, por mor de la retórica publicitaria, colaboraron un poquito (“Tú dame pan, y llámame tonto”). La etimología del topónimo tiene algo de misterio, pero no mucho, y no sorprendería que los eruditos locales se hubieran volcado sobre el origen de tan bella denominación. En textos aragoneses del s. xii se le señalan cierto polimorfismo (Bilforato, Belforado, Bilforado), con equivalencias presumibles en castellano. Y en el s. xi había sido señor de su castillo el Cid Campeador, por donación de Fernando I, rey de León (y de la actual Castilla). En síntesis, el étimo castellano horado ‘agujero’ remonta al latín tardío (foratus ‘perforación’), según el especialista Joan Corominas y su colaborador J. A. Pascual (s.v. horadar), quienes en su diccionario señalan en el Libro de buen amor (estr. 337, 868 y 1413) alusiones Belhorado.
Deshecho el posible malentendido, resultaba algo extraña la penetración de los medios de comunicación en un convento de clausura (por definición, cerrado a la comunicación directa con “el Mundo”) y la exhibición jubilosa de la buena dentadura de las monjitas del primer plano. Pero, aparte de que “tendrían permiso” (como suele decirse en la modalidad lingüística monjil, para excusar una conducta visiblemente escandalosa), en su descargo conviene recordar que, si bien la sentencia evangélica dice que “no solo de pan vive el hombre”, aludiendo a la palabra divina (Mt 4.3-4), esto mismo implícitamente confirma la necesidad alimenticia del género humano, de la cual no se libran los monjes ni las monjas. Lo decía de otra manera, menos eufemística, un proverbio latino (Primum manducare, deinde philosophari), que no requiere mucha traducción en castellano (“Es más urgente la comida que la filosofía”). La experiencia, en general, enseña que con la abstinencia y el ayuno se afila el espíritu, pero se encoge el esqueleto. Por eso entre las personas jubiletas, probablemente, hay más barrigoletas que canilletas.
Por otro lado, la blancura de la tez visible y los dientes podría ser indicio de la buena salud moral y mental de aquellas esposas de Cristo, según reza otro adagio latino, algo retocado (Mens sana …in dentadura sana), para no dar pábulo a quienes lo echan a mala parte, insinuando que la naturaleza no ha sido muy generosa con ellas físicamente, y por esa vía les ha llegado la vocación. O sea, dicho en retruécano de prosa refranera: “Se han casado con Dios, porque no hay Dios que se haya casado con ellas” [Esto mismo, por vía torcida, parece confirmar la misma jerarquía eclesiástica, que, se según los medios de comunicación pregonan, han mandado para su casa a una monja de otra fratría religiosa por “linda”]. Por supuesto, esto es fruto de la misoginia tradicional y de la fobia contra el estamento eclesiástico, tan arraigada en el católico pueblo español. Acerca de la salud mental quizá no habría que poner la mano en el fuego, pues se halla lejos de estar garantizada. Los recintos conventuales, cerrados a cal y canto, son ollas a presión que se convierten en caldos de cultivo, con fobias y filias contrapuestas, y generan guerras intestinas (como la de los cónclaves papales) por el poder (priorato), afinidades afectivas, quizá gérmenes de comportamientos prohibidos en la casi inevitable promiscuidad, y el afán de posesión material. Paradójica y contrariamente a lo que “la gente del Mundo” suele pensar, no todos los frailes y monjas son ricos, al menos individualmente, porque han hecho voto de pobreza. Ahora bien, el desapego de los bienes materiales es otra cosa, bien contraria al “florecimiento” institucional o conventual, por el que se desviven sus miembros, como si de empresas industriales se tratara.
Los desencuentros económicos, añadidos a los de poder, de dicha comunidad de monjas con la jerarquía eclesiástica masculina, por lo visto, han sido causa determinante o concomitante de los pleitos en que andan enzarzados hasta estos días. Tanto a ellas como al obispado de Burgos les desearíamos que tuvieran un éxito rotundo, no solo porque es algo imposible, sino porque la mera formulación de este deseo es ya de por sí una enmascarada maldición de las partes pleiteantes, incluso en el supuesto de que, teóricamente, una de ellas gane (“Pleitos tengas y los ganes”). La clave de estos enredos solamente la conocen los peritos, jurisconsultos y picapleitos (“Quien hizo la ley hizo la trampa”). No es cosa de entrar aquí en los laberintos económicos, canónicos y teológicos de estas partes o partidos, cuya complicada madeja supera nuestra capacidad de entendimiento. Baste recordar que desde la época de Pío XII (Papa de 1939 a 1958) las monjas de Belorado no reconocen la autoridad del obispo de Roma, sino eventualmente la del Palmar de Troya. En pura lógica, no debería de conmoverlas (o no a todas) la excomunión, a la cual el difunto papa Francisco no parecía muy inclinado. De todos modos, en la tesitura actual, no sería muy prudente ponerse a mal con estas féminas inquietas. A ver si resulta que las monjitas, en el supuesto no deseado de que el hasta penúltimo Papa sea declarado hereje por algún sucesor, ellas son declaradas profetisas, además de vírgenes y mártires. Parece que, de momento, no es el caso...
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