EL TIEMPO SE VA PASANDO, por Mara Guadalix
Han ido pasando los tiempos y las cosas, se
ha levantado un frío viento que anuncia las cercanas nieves, la pereza
se esconde entre los huesos, huesos que no quieren doblarse, quebrarse o
encorvarse, tampoco queremos engordar, ni tener canas, ni arrugas, nos
alarma que la vejez asome al cuerpo o a la mente, empezar a vivir
hacia atrás, repetirnos, crueldad dolorosa admitir la decadencia, y
querer ser felices, arrancar esas risas, no perder la ilusión de seguir
adelante.
De alguna manera nos buscamos a tientas, erramos en elecciones, corregimos después.
Somos luchadores feroces de un destino mejor, y nos perdonamos para poder empezar de nuevo.
Espérame
allí, en el lugar del agua, allí donde el sol llega sin prisas y
cuando se va él, la luna llega. Espérame en el jardín de los rosales,
en aquel de las blancas rosas que ilumina las noches. Espérame en el
huerto al mediodía recogeremos lo necesario para hacer ensalada, lleva
el sombrero y trae un buen vino.