SON DÍAS, por Clara Blázquez Sánchez
Son días, de maletas que rebosan felicidad, del sonido de sus ruedas sobre cintas mecánicas que las transportan bajo cubiertas aerodinámicas en vuelo, con el regalo de venir, días de dirigirse a llegadas al recuentro, de volver a traer, de ir a esperar a los que llegan a las estaciones, de andar las carreteras con el anhelo de llegar a casa, días de querernos cerca, de sorpresas al abrir la puerta, de lágrimas emotivas al abrazar, días de estar, de estar juntos de manera entrañable, de besos repletos de alegría, de calor de hogar, de desear ausencia de guerras, de desear Paz; días de colores en los abetos, de flores de Pascua, de belenes y aguinaldos, de reunirse alrededor de la chimenea, de multiplicar por muchos más, días de inventar banquetas y sillas plegables, de mover pequeños comedores, de buscar, encontrar y llenar el espacio al juntar mesas, abrir alas, añadir tableros y extender manteles con hilos entrelazados de sonrisas, piñas, amor, hojas de acebo y felicidad; días de apretarse en la cocina para preparar recetas con cariño que huele a casa, a nostalgia, a celebración de la llegada, a Nochebuena familiar, días de unión, de partir turrón en pequeños trozos para alargar sobremesas con sonrisas, de hacer sonar la armonía de las copas al brindar, días de cantar villancicos, de entonar Noche de Paz en cada hogar; días de envolver pequeñas ilusiones en papel de regalo, de olor a chocolate para desayunar, de disfrutar de mayores y pequeños que van llevando el compás, de estirar el tiempo más; de marcar números de teléfono para felicitar, de brindar con amigos, de ensanchar el corazón celebrando, de regalar una participación de felicidad, de escribir unas letras a los que están lejos y desearles Feliz Navidad; días de preparar doce uvas en cada copa, de escuchar los cuartos, de contar las campanadas y brindar, brindar con las copas llenas de buenos deseos para todos, de cantar y sonreír al año nuevo que acaba de comenzar.
¡Feliz 2024!