Ateneo Virtual Mirobrigense es un blog de opinión ubicado en Ciudad Rodrigo, en el que se expresan las inquietudes, ideas y pensamientos de los articulistas
28 junio 2023
Y DALE AL DICHO, por José A. Blanco
27 junio 2023
CUANDO TE PIENSO, por Mara Guadalix
GRACIAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
GRACIAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Días
pasados asistí a unas obras de teatro, en una los actores eran mis
nietos Sacha y Lía, entre otros, como ustedes comprenderán para mí
todo un acontecimiento, en el cual un mar de sensaciones me abatía
lleno de olas que me traían de todo.
Dejando aparte esos sentires, que a mí por cercano me envolvían, lo que sucedió ese día en el Teatro Nuevo, tanto por la representación a mí entender por la obra de los pequeños como por la de los mayores, las cuales de la mano de Daniel Gómez Iglesias nos introdujeron de lleno en el entramado interior de las artes escénicas, y en las formas de adiestrarse en las expresiones corporales para luego poder hacer la magia de representar los avatares de los distintos personajes que existen para el teatro, y desde él para el mundo.
No fuimos muchos los que tuvimos el acierto de asistir, a unas inocentes ansias por hacer, y a unas vidas maduras por intentar representar la vida, lo cierto es que los que fuimos además de disfrutar tuvimos la oportunidad de enterarnos de muchas cosas sobre el teatro, ese arte del que podríamos preguntarnos si sirve para algo, y yo creo que sí y mucho, entre otras cosas porque aparentemente no sirviendo para nada es un imprescindible para la vida.
Dicho esto, que en Ciudad Rodrigo se cuente con una Escuela Municipal de Teatro, y que esta esté llevada por la acertada mano de Daniel es un privilegio para la ciudad. Gracias por tanto a los que nos regalaron una tarde así, y gracias al Ayuntamiento por tener el acierto de esta creación.
25 junio 2023
LAS MELODÍAS DE LA LUZ, por José Luis Puerto
LAS MELODÍAS DE LA LUZ, por José Luis Puerto
Este pasado lunes, en el paraninfo de la universidad de Salamanca, en pleno corazón del edificio histórico, se desarrolló a media mañana la solemne ceremonia de investidura del doctorado honoris causa al poeta leonés Antonio Colinas y a la científica irlandesa Margaret Murnane.
El acto fue ritual, ceremonioso, solemne, simbólico, significativo… No faltaron las fórmulas latinas, las indumentarias de los doctores y los birretes, tampoco los discursos, ni las palabras significativas; tampoco las músicas y los sonidos antiguos de las chirimías, entre otros instrumentos, ni el “Gaudeamus igitur”, ni tampoco los víctores.
Pero, más allá de todo ese boato, que viene reiterándose, con unas variantes u otras, desde los tiempos bajomedievales, así como navegando a través de los siglos, hasta llegar a nuestro mismo presente, lo importante es que la universidad salmantina distingue a un creador, a un poeta, en cuya palabra late toda la tradición lírica, tanto oriental como occidental, más significativa y hermosa, que ha incorporado a su palabra musical, armoniosa, humanizada, sanadora y consoladora, como es Antonio Colinas; así como a una científica irlandesa, Margaret Murnane, doctora en ciencias físicas y especialista en los láseres.
Fue madrina de Antonio Colinas la profesora universitaria y poeta Mª Ángeles Pérez López; y de Margaret Murnane, el profesor Carlos Hernández García; quienes glosaron, cada uno en su momento, los méritos de ambos doctorandos ‘honoris causa’.
Los momentos de los discursos, tanto de Antonio Colinas, como de Margaret Murnane, fueron, para nosotros, lo más significativo del acto. Cada uno a su modo glosó su itinerario vital, así como creativo, en el caso del poeta leonés, y científico, en el de la científica irlandesa.
Advertimos que la presencia de la luz fue el eje simbólico del acto. La luz, tan presente en la poesía y en la obra toda de Antonio Colinas; esa luz civilizadora, inspiradora, orientadora y guiadora de la senda humanista del ser humano; esa luz inspirada que lleva a crear la palabra poética, como sentido y como música, como armonía y como orientadora en el itinerario de la vida.
Y también, en el caso de Margaret Murnane, esa luz de sus investigaciones físicas, orientadas hacia la ciencia de los láseres ultrarrápidos y los rayos X; herramientas que también tienen tantas aplicaciones benéficas para todos los seres humanos.
La figura del padre estuvo también presente en ambas intervenciones. Siendo aún niño, su padre le regaló a Antonio Colinas, al volver de algún viaje, un libro con los cuentos de Andersen; después vendría la ‘Odisea’. Margaret Murnane evocó también la figura del suyo: “Mi padre era maestro y dio clase a 40 niños de seis años cada año durante 40 años. Su sueño era estudiar botánica en la universidad, pero nunca tuvo la oportunidad.”
Y la luz nos reunió, bajo el cielo de Salamanca, en el paraninfo universitario, a las autoridades, a parte del claustro de doctores de humanidades y ciencias, a los familiares y amigos de los doctorandos ‘honoris causa’, para celebrar la poesía y la obra toda de Antonio Colinas, así como la trayectoria científica e investigadora de la irlandesa Margaret Murnane.
Como remate, en el ámbito del patio de escuelas, las conversaciones en torno a ese convite de la propia universidad, que remató la mañana, una vez concluida la ceremonia, puso un hermoso remate a esas melodías de la luz poética y científica, distinguidas por la universidad salmantina, en una mañana soleada, muy próxima al solsticio de verano.
24 junio 2023
LA NOCHE DE SAN JUAN, por Mara Guadalix
LA NOCHE DE SAN JUAN, por Mara Guadalix
23 junio 2023
DURÓ UNAS HORAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
DURÓ UNAS HORAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Oigo
a María Guardiola, la posible presidenta de Extremadura expresarse,
y me quedo grátamente asombrado, por el olor a libertad y la
claridad que hay en su forma de decir, lejos de todo encorsetamiento
político y despegado de todo acercamiento al poder a base de tragar
con lo que no debe de ser o con lo que no se comparte.
Su valentía y claridad me dejó perplejo, por la razón de que ya no anda uno acostumbrado a ella y menos en tiempos de pactos entre los que buscan el poder. Al mismo tiempo me ilusionó, pues pensé, si existe dentro del PP un partido conservador centrado, y que no quiere casarse con el enfermo de la extrema derecha, y además lo dice, y no de cualquier manera, sino de una forma que todos lo entendemos, incluso intuimos que lo siente de verdad, y no para llevarse el gato al agua del poder.
Todo esto me llevó a crearme la ilusión de que aún es posible el pensamiento libre dentro de los partidos, de que así también se puede ganar, y de que por tanto quizá todo está menos secuestrado de lo que sentimos que está, cuando lo que se juega es el poder. Al día siguiente la vuelvo a oír, y lo que oigo y siento no es más que una caricatura de lo oído hacía sólo unas horas. ¿Qué pasó en ellas, quién llamó a esta mujer y qué le dijo? Me da que por mucho que se nos hable de democracia no nos lo van a contar, pero desde luego, lo cierto, es que el rayo esperanzador fue sólo eso, un fuerte rayo, y que sólo duró lo que dura un rayo. Luego vino a nosotros el trueno de la decepción, y el aterrizar otra vez en el lugar que estamos, en el de la indefensión ante el creciente populismo ultra, que esta vez aún no sabemos dónde acabará, sí lo supimos en otras anteriores y fueron todas muy pero que muy dañinas, como todos los finales trágicos que acompañaron a todos los populismos y fascismos habidos.
Mientras, camino y avanzo taciturno preguntándome cómo saldremos de esta, en estos nuevos tiempos en los que los aires de las respuestas a nuestros problemas mundiales están viniendo de la mano de la predicada irracionalidad sentimental de la extrema derecha que gana adeptos, se asienta, y marca maneras por muchos países.
Si no, ahí tienen la prueba con esta mujer ya más desdibujada que un reflejo en una charca que le ha caído un meteorito. Cierto, todo lo bueno sólo nos duró unas horas, después todos estamos más a merced de los negros nubarrones pues todo ha vuelto a estar entre la oscuridad gris de la aurora.
Escribir según el transcurrir de los acontecimientos, y para más o menos una fecha programada trae esto, que acabado el artículo, surja la afirmación por parte de María Guardiola de no pactar con Vox. Es como si a un tiempo ahora no valiera todo lo escrito, y las oscuras nubes se retiraran, pero no, no es así, pues son más lugares del país donde los pactos con Vox permanecen que donde no se hacen, con hechos tan esperpénticos y perjudiciales como empezar a cargarse carriles bicis en las ciudades.
No, no los barremos, persisten y arrecian. Ojo, quizá Extremadura sólo es una isla en medio de la fuerte borrasca, aunque esto, y visto lo visto, aún está todavía por ver.
21 junio 2023
A DIOS ROGANDO, por José A. Blanco
20 junio 2023
TODOS A MISA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
TODOS A MISA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
El
lunes, convocada por un grupo de mujeres se celebró una asamblea en
el Centro Cultural “El Porvenir”. La cosa pintaba bien de
entrada, pues acudieron más de cien personas, lo cual nos da una
idea de que sí preocupa y mucho el problema de la desaparición del
servicio de nuestra Asociación de Bomberos.
Durante ella, y de la mano de Rebeca, fueron aflorando ideas de qué actuaciones hacer, al tiempo que se palpaba el malestar que causa en todos la retirada forzosa de nuestros bomberos, lo cual no fue obstáculo para que se fuera pensando el qué, cuándo y cómo de las acciones a llevar a cabo, para que desde el poder político se den cuenta de ello y nos devuelvan a la actividad a esta institución tan necesaria como querida por Ciudad Rodrigo.
Terminó la reunión, con el buen ambiente de creer en lo que se está haciendo, y de pensar que terminará dando sus frutos si nuestras autoridades no son unos torpes.
Debe de quedar claro que allí no se va contra nadie, sino a favor de defendernos en una cosa en que la Comarca de Ciudad Rodrigo nos jugamos todos mucho, y que hay unas claras ganas de defenderla. Por cierto, y ya para terminar, el próximo sábado por la mañana se celebrará como todos los años por San Juan la fiesta de los bomberos, con una misa en la Catedral, a la cual en señal de adhesión a ellos y al tiempo de protesta por la situación creada se decidió que procuráramos estar todos presentes. Por tanto, todo aquel que piense que deba colaborar con el intento de solución al desaguisado que se ha provocado con la denuncia de unos bomberos funcionarios interesados, y una inhibición peligrosa hasta el momento por parte de la Junta de Castilla y León, que desde que surgió la amenaza no acudieron a desarrollar una ley que la paralizara, deben de personarse el sábado, pues si como ya dijo el otro, o sea, aquel que mandó su ejército a bombardearnos, Napoleón: “París bien vale una misa”. Pues mira por dónde nosotros estamos ahora de acuerdo con él, y entendemos que Ciudad Rodrigo tanto más para nosotros lo vale, por lo cual, todos a misa.
En este artículo como ven me he equivocado con el autor de la famosa frase. Para que quede constancia así lo digo.
Por cierto que no hay mal que por bien no venga, pues eso es lo que se quiere que reconozcan nuestros dirigentes políticos lo mucho que se han equivocado con la Comarca de Ciudad Rodrigo al dejar que se llegue a la situación de desamparo ante el fuego, pero ya ven siempre se puede rectificar y solucionar.
¿Están ustedes dispuestos?
18 junio 2023
SIEMPRE AZORÍN, por José Luis Puerto
SIEMPRE AZORÍN, por José Luis Puerto
Digámoslo de entrada –como, en no pocas ocasiones, lo hemos declarado en conversaciones con amigos o en intervenciones públicas–: Azorín es uno de nuestros escritores predilectos, dentro de los contemporáneos españoles.
Nuestra formación cultural, intelectual, estética, ya desde la adolescencia, parte de algunos de los grandes escritores del 98, particularmente de Antonio Machado, Azorín y Miguel de Unamuno, sin olvidar a Pío Baroja o Valle-Inclán.
Sus libros nos acompañan desde muchachos. Y podemos decir que son nuestros formadores. Hemos adquirido el sentido de la modernidad a través de ellos. Y no pocas de las visiones de la realidad, de España, del mundo, de nuestro pasado, de nuestra historia…
El arranque de nuestra contemporaneidad literaria comienza con el 98, con los escritores del 98. Esa suerte tenemos. Porque ellos plasman, literaria y reflexivamente, todo ese sustrato de creación y de reflexión que Europa genera desde el romanticismo, y lo vierten a nuestro idioma. Ellos crean, literariamente, el castellano contemporáneo.
En el que estamos, se cumplen ciento cincuenta años del nacimiento de José Martínez Ruiz, Azorín, nacido en la localidad alicantina de Monóvar en 1873. Y no es cuestión de dejar pasar la efeméride, sin celebrar a uno de nuestros escritores contemporáneos españoles predilectos.
Es uno de nuestros mejores estilistas, de los escritores que mejor utilizan la prosa. Concisión, precisión, sobriedad, arte de la sugerencia, recurrencia a las palabras campesinas y en desuso…, son algunos de los rasgos que han sido señalados en su escritura como característicos de su quehacer creativo.
Pero, sobre todo, Azorín nos descubre mundos, recovecos, ámbitos fascinantes, en nuestra historia, en nuestro pasado, en nuestra literatura, en nuestros paisajes, en nuestras ciudades y pueblos… Hay en sus libros una cartografía marcada por el amor a lo contemplado, a lo conocido, a la realidad, al mundo.
Parecería nuestro Montaigne contemporáneo. Un escritor galo, el creador de los ensayos, al que él amaba y tenía como maestro. Por eso, amamos los libros de Azorín. En ellos, meditación y poesía, conocimiento y franciscanismo, sobriedad y sugerencia, conocimiento y emoción.., se van dando continuamente la mano.
En Azorín, todo es mayor: tanto sus obras canónicas y muy conocidas, como, por ejemplo, esa trilogía narrativa de formación (‘La voluntad’, ‘Las confesiones de un pequeño filósofo’, ‘Antonio Azorín’), o esos libros de conocimiento y vividuras sobre España (‘La ruta de Don Quijote’, o ‘Castilla’), como cualquier otro título (y su obra es muy amplia) de todos los que tiene.
Un día, nos encontrábamos en el rastro uno de sus relatos breves: ‘El buen Sancho’, publicado en 1954. Y, en esa obra tan humilde y desconocida del último Azorín, dábamos con hermosos párrafos en los que el autor levantino vertía su valoración estoica de estar en el mundo. Y, en una sola frase, nuestro autor sintetizaba un modelo eficaz de belleza: “La sencillez es lo supremo. Lo supremo en la vida y en el arte.”
Todo en Azorín es mayor; cualquiera de sus libros, aun el más desconocido, es mayor. Si los franceses hubieran tenido un escritor contemporáneo como Azorín, sería conocido en todo el mundo. Y se leería en las escuelas e institutos, como uno de los medios más eficaces de adquirir conocimiento y sensibilidad sobre la palabra, sobre nuestro idioma.
Por ello, este año, en que se cumple ya siglo y medio del nacimiento de José Martínez Ruiz, Azorín, bueno es celebrarlo.
Y el mejor modo de hacerlo es recurrir a sus libros y leerlos. Una buena invitación –creemos– para el verano inminente.
17 junio 2023
SIEMPRE TENDREMOS UN LÁPIZ PARA ESCRIBIR EL FUTURO, por Mara Guadalix
SIEMPRE TENDREMOS UN LÁPIZ PARA ESCRIBIR EL FUTURO, por Mara Guadalix
16 junio 2023
QUÉ BIEN, QUÉ BIEN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
QUÉ BIEN, QUÉ BIEN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Qué
bien tener una sinfónica en Ciudad Rodrigo y nada menos que plagada
de niños.
Qué bien el estimulante y acertado programa de su concierto inaugural, sentido por los niños, gustado por los grandes.
Qué bien las maneras de dirigir de Jorge Hernnan y las formas de hablarle al público.
Qué bien sonó “Danubio azul”, qué bien estuvo el público dirigido por el director en el acompañamiento de la marcha Radetzky, de J. Strauss I.
Qué bien trascurrió todo, ni un solo fallo.
Qué bien ver el teatro lleno para un concierto de una sinfónica, y qué bien que fueran los músicos los hijos y nietos y amigos del público presente.
Qué bien la salida, cargada de satisfacción y buenas vibraciones ante el rato pasado en el Teatro, y ver cómo los pequeños se habían agigantado en el escenario.
Qué bien, qué bien.
12 junio 2023
FIASCO PERJUDICIAL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
FIASCO PERJUDICIAL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
La
noticia me resultó tan impactante como desoladora, resulta que
nuestro cuerpo de bomberos a
través de la Diputación está
ante la justicia, llevado por un grupo de bomberos funcionarios
lejano de nosotros.
La cosa tiene su miga, porque a lo mejor consiguen cargarse un servicio, que siempre funcionó bien, y que están tan preparados como cualquier otro, por muy oficialista y funcionarial que sea, y que además si se llegara a dar su finiquito y cambio por otro “funcionarial” no vemos las ventajas por ningún lado.
No sólo es que fueran bomberos, sino que nos eran cercanos, no se iban a vivir a Salamanca cuando libran como pasa con algunos en Béjar, sino que estaban ellos y más voluntarios cuando la cosa pintaba mal siempre cerca y dispuestos. Tenían todo a punto, y ellos mismos han carrozado el interior de sus vehículos para llenarlos de toda clase de utensilios, que eran la envidia de otros servicios de bomberos, limpiando ellos todas las herramientas después de cada actuación. Hacen todas estas operaciones sin cobrar, sólo las de turno.
Y llegados aquí viene la pregunta: ¿por ser funcionario eres mejor bombero? Dejo que ustedes respondan.
Me da que hemos llegado a esta situación desde la flojera de la Diputación por no haber puesto la suficiente atención en su defensa. Por cierto, ¿en esta no tienen médicos que no sean funcionarios, son por eso peores? Pero esto es otra historia que mejor dejarla de momento. Ahora lo que me gustaría es que al juzgar el caso, a ser posible más pronto que tarde, pues de sentirnos seguros hemos pasado a vernos vulnerables en caso de ser necesaria una actuación, que se informaran y piensen en lo que significa para Ciudad Rodrigo este cuerpo, por los servicios prestados y la forma brillante y llena de cercanía al hacerlo, lo que por todos es reconocido y por eso tan querido por toda la ciudad. Por eso mismo, hoy lunes, a las 21:30 horas habrá una concentración ante el parque de bomberos.
¿Por qué ha sido admitida a trámite la denuncia?, la justicia sabrá, mientras lo que sí sabemos nosotros es que está en juego las haciendas, las vidas y por tanto la tranquilidad de todos.
En Ciudad Rodrigo nadie queremos su disolución, es más nos parece mal y consideramos un ataque a quien con sus formas de estar y hacer nos aportaba seguridad. En nuestra Ciudad, pues, nadie que esté en su sano juicio, quiere cambiarlos por nadie, por muy funcionariales que sean, y no sólo por seguridad, sino por agradecimiento a quien tanto bien aporta y por tanto nadie entendería nada si todo finalmente viene a terminar en un fiasco tan perjudicial como inentendible por y para todos.
11 junio 2023
VENANCIO BLANCO: EN EL CENTENARIO DE UN ESCULTOR, por José Luis Puerto
VENANCIO BLANCO: EN EL CENTENARIO DE UN ESCULTOR, por José Luis Puerto
La meseta norte, lo que hoy se llama administrativamente Castilla y León, ha dado a lo largo del siglo XX extraordinarios escultores. Todos están marcados por un rasgo común, que podríamos enunciar diciendo que renuevan el realismo y lo llevan a territorios más sugestivos, debido, sin duda, al influjo de las vanguardias artísticas contemporáneas.
Aun sin ánimo de ser exhaustivos, podemos citar entre tales escultores a los salmantinos Mateo Hernández, Venancio Blanco, Agustín Casillas, o el extremeño-salmantino Fernando Mayoral, entre otros varios; al zamorano Baltasar Lobo; el segoviano Emiliano Barral; o al palentino Victorio Macho. Y faltan algunos más, notables y destacados, a los que algún día dedicaremos nuestra atención. ¿Quién da más?
Pues bien, en el presente 2023 en que estamos, se cumple el centenario del nacimiento, en la localidad salmantina de Matilla de los Caños del Río, en pleno corazón de lo que nuestro añorado profesor Antonio Llorente llamara el riñón de la Charrería, del escultor Venancio Blanco, que viniera al mundo en tal localidad, marcada por las dehesas y encinas, el 13 de marzo de 1923.
No podemos aquí detallar ni mucho menos los rasgos biográficos, ni académicos, ni sociales, ni artísticos que marcan el quehacer escultórico de Venancio Blanco. Habremos de conformarnos, para celebrar la conmemoración del centenario de su nacimiento, con trazar algunas sugestiones que nos parecen significativas de este artista.
Ya en los años sesenta del pasado siglo lo vemos en Madrid, como profesor de modelado en la Escuela de Artes y Oficios de la capital española. Y, en 1975 es nombrado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, leyendo su discurso de ingreso dos años después, sobre el taller, un tema hartamente significativo para un escultor.
Su contacto con Italia tiene una gran importancia, ya que es allí donde adquiere conocimientos sobre la fundición artística en bronce y donde, al tiempo, se compenetra con los procedimientos escultóricos heredados del Renacimiento. De hecho, en 1981, sería director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma.
Se ha destacado en su creación y quehacer escultóricos rasgos como los de su formación artesana, el oficio bien aprendido, el trabajo bien hecho, la formación continua y el ejercicio práctico del dibujo; elementos todos ellos que han impulsado su arte e inspiración escultórica.
Se ha dicho que su escultura está marcada por tres vías o directrices: aquellas obras que copian la naturaleza, las que la interpretan y las que inventan la realidad.
Indicábamos que nuestros escultores de la Meseta renuevan el realismo. En esa labor está la escultura de Venancio Blanco, marcada por su perfección clásica, así como por ese vacío expresionista, con roturas dramáticas, que percibimos en no pocas de sus obras, ya que uno de los objetivos que se propone la escultura contemporánea –y de él participa Venancio Blanco– es el de la desmaterialización.
En cuanto a las temáticas y asuntos que aparecen en las esculturas de Venancio Blanco, nos encontramos la de tipo religioso, con plasmaciones, por ejemplo, de Santa Teresa, San Francisco o San Pedro de Alcántara, además de algún crucificado; pero también la relacionada con la tierra y el mundo campesino (el segador, el charro a caballo…); entre otros tipos de asuntos.
Es un artista y escultor Venancio Blanco muy bien representado en museos españoles y extranjeros, desde El Cairo o Amberes, hasta Salamanca o el ‘Reina Sofía’. Cuenta, además, con obra expuesta en espacios públicos urbanos de Salamanca y otras localidades.
Y su obra escultórica se halla reconocida con no pocos premios y galardones, de los que vamos a citar, a modo de meros ejemplos, dos de ellos: el Premio Nacional de Escultura en 1959; o el Premio Castilla y León de las Artes en 2001.
Venancio Blanco sobrepasó los noventa años. Tuvo una vida longeva, marcada por la dedicación a su trabajo y a su creación escultórica; y bajo los signos siempre de la constancia, de la discreción y de una dedicación continuada, requisito necesario para que acudan las musas e inspiren al artista, como Picasso pidiera.
Y una vida marcada por los rasgos siempre de una espiritualidad y religiosidad, que el artista plasmó del siguiente modo: “y en tus últimos años … sigues dando gracias al Creador que te eligió para contemplar la belleza del arte y desde ahí la belleza de la amistad, de la familia, de la naturaleza y de tantas cosas.”
09 junio 2023
EN EL JARDÍN DE LA INOCENCIA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
EN EL JARDÍN DE LA INOCENCIA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Apenas
he comenzado a leer, y me abrumo con las casi trescientas páginas
que tiene el libro, las que ahora me pesan como si fueran de hierro,
y las cuales consideraría una traición a mi amigo y compañero de
blog José Luis Puerto no leerlas, mientras me digo: calma, hazlo de
poco a poco.
Pasado un rato sigo leyendo ya sin pesar, con gusto más bien, quizá sea que me he acostumbrado a estar metido en un jardín que no es de este mundo, el de la inocencia, aunque me sienta en él tan extraviado como un elefante en un garaje. Pero ahora ya, sin saber aún dónde y cómo me voy a sentir después de haberlo recorrido todo, lo leo ya sin pesar y con mucha curiosidad por ver todo lo que en él hay guardado. Camino entre sus páginas con tanto agrado como deseos de absorber todo lo que encierran, y todo lo que me van aportando, con el deseo de que dejen en mí sus posos cuando ya estén leídas todas.
Hay en este poemario un canto a la grandeza de vivir traído de la mano de todo lo pequeño que visto con la mirada de José Luis Puerto es elevado a las mayores alturas que uno no alcanzaba a ver ni imaginar antes de haberse acercado a este libro.
Lo consigue diciendo cosas sencillas, que pudieran casi ser simples si no estuvieran vestidas con sus mágicas palabras que la elevan y con las que nos dice cosas como las seleccionadas:
Culebrón:
Las palomas celebran
La mañana
Como homenaje a Kant
Aunque ellas no lo sepan.
Manos:
Manos para crear
El sentido del mundo
Para trazar el lienzo
De la fraternidad hecha entre todos
Monleón:
La torre del castillo en el paisaje
Como si fuera de otro tiempo
Un espacio perdido
Que sigue ahí presente
Hunde tus manos:
Hunde tus manos
En el montón de trigo
Hunde tu servicio
En el fulgor del mundo
Árbol junto a la mansión abandonada:
Cómo floreces, árbol,
En esta primavera.
Danos tu obstinación
Para seguir latiendo
Y existir en la música del mundo
Alma antigua:
Dónde está mi alma antigua
La de los días niños
Del primer paraíso que viviera
Desde:
Desde mi cuerpo, desde los sentidos
Y también desde el alma, colmenar
Que protege la miel de lo que importa...
Contemplo lo creado
Y lo convierto en modo
De amor sin pedir nada
Es promesa:
Nos pertenece la mañana
Con su luz prodigiosa
Como recién creada
Que funde el mundo cada día.
Que le da consistencia
Y lo renueva de continuo.
Miróbriga 2
Y vuelves otra vez
A la ciudad antigua
A su espacio acotado por murallas,
A esa melancolía del origen
Adherida a sus muros y sillares.
Algo hay en ella que se encuentra en ti
Resonancia del ser y del espacios
Que vibra en cada uno
De muy distinto modo.
Vuelves a la ciudad amurallada,
Que mira al río con indiferencia,
Movimiento y quietud que no se entienden,
Pese a lo cual conviven
El uno junto al otro.
Lo decisivo es la memoria
Y el sentido que alberga.
Y esa melancolía
De que todo transcurre
Y, pese a los regresos,
Todo se nos escapa
Siento al entregarles estos extractos de sus versos la satisfacción de trasmitirles algo del tesoro que es su libro, y lo mucho que le robo a ustedes al no ser más que una ínfima parte de todas las joyas llegadas desde lo sencillo que tiene este tesoro.
Escribo todo esto, cuando ahora ya no solo siento como una obligación tener que leerlo, sino lo contrario el no poder hacerlo de un tirón. ¿De dónde sale esta transfiguración?, me he preguntado, y ahora ya lo sé, era yo, que venía del mundo del día a día, que me hacía imposible bañarme en este mar lleno de cosas tan sencillas como extraordinarias se vuelven de la mano de la palabra de Puerto. Y ahora que ya he conseguido encontrarme en él me dejo balancear por sus aguas, y ya ven, lo que ahora siento es no poder estar entre sus olas inocentes hasta acabar sus 285 páginas.
Pues entre otros quehaceres que me apremian es el artículo que tengo que escribir, y en el que desde luego hoy no encuentro otra cosa mejor que hacerlo sobre este luminoso y humano libro, donde todo es gozo y acierto, hasta su mismo título, “Ritual de la inocencia”, y el cual me atrevo a recomendarles sin tan siquiera haberlo terminado, pues entre otras cosas les va a servir de bálsamo, precisamente en estos días de tantos altisonantes e interesados gritos.
[Ritual de la inocencia, editorial Reino de Cordelia]
06 junio 2023
RELATOS INFANTILES, por José A. Blanco
05 junio 2023
A ÉL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
A ÉL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Amanecer temprano antes de partir al mar, estar tranquilo, tanto como para pararme a escribir, y no como en los tiempos jóvenes y ya lejanos donde estas salidas te llenaban de nervios, será ya la vejez, donde las ilusiones están mermadas en todo, lo cierto es que todo no está perdido, esto mismo que ya puede ser un vicio, lo estoy haciendo antes de partir.
Voy en el día, lo que es un poco una paliza, y lo cual puede que no sea precisamente un síntoma de vejez. Lo hago huyendo de estos días de tormentas, de los cuales según el pronóstico hoy tampoco nos libramos, y allí en el Atlántico anuncian calma.
Salgo, no sé si sólo, por eso de la búsqueda de lo ya vivido en esas playas que nunca se acaban, donde la naturaleza te envuelve y te sobrecoge, donde te sientes tan libre como empequeñecido por el océano, y donde te ves tan fuerte por prestarle cara como frágil por tu pequeñez ante él. Pero creo que también hoy voy por alejarme de la resaca que queda tras la campaña sufrida, y de la que ahora todo el mundo tiene al verte y frase de referencia a ella como saludo.
Allí, envuelto en la espuma de la salada agua será como un bálsamo de todo lo que me hace estar depre, pues seguro que estos limpiarán con su fría salinidad todo lo que me hace costra en el espíritu, lo cual no es poco. Esto hace que yo mismo entienda lo que en un principio no es entendido ni por mí mismo, ese largo viaje atravesando todo el país vecino para solamente un baño en el día, si bien es verdad, que ya el viaje en sí si no se va con el desasosiego de la prisa te va regalando un espectáculo salpicado de verdes y los olores fuertes de las amarillas retamas que te envuelven en sentires primaverales, y te incitan a seguir hasta encontrarte con ese océano que contiene el todo y la nada cuando te enfrentas a él.
Ya acabo, pues parto a él, ciertamente sin nervios y sin prisas, pero aún con los suficientes arrestos para sentir ansias de vida, y ganas de alejamiento de las mentiras políticas que consiguen torcer el país de todos en beneficio de pocos.
04 junio 2023
¿DEMOCRACIA MENGUANTE?, por José Luis Puerto
¿DEMOCRACIA MENGUANTE?, por José Luis Puerto
¿Estaremos corriendo el riesgo, en nuestro país, de caminar, aparentemente sin darnos cuenta y sin que a nadie parezca importarle en absoluto, hacia una democracia menguante? Eso parecería que nos está pasando, a tenor de últimos resultados electorales, donde ya no parecen importar nada antiguas líneas rojas de protección de la democracia, ni nada por el estilo.
Sería muy preocupante para una sociedad como la española, que, en la época contemporánea, ha vivido tantos y tantos años privada de la democracia y de todo lo que ella representa, que se fuera estrechando y cerrando progresivamente ese difícil camino de la democracia, que fuéramos entrando en una democracia menguante.
El uso del populismo, de las tácticas ‘trumpistas’, el copiar prácticas políticas de países como Polonia y como Hungría (que vienen de dictaduras estalinistas), o de Italia (que sufrió durante años el fascismo) parece estarles siendo rentable, entre nosotros, a quienes quieren que vayamos hacia esa democracia menguante, hacia esa privación progresiva y aun sin que nos demos cuenta de todo lo que la democracia trae consigo.
Me decía un amigo, hace unos días, que su madre indicaba que hay dos extraordinarios bienes para el ser humano que solo echamos en falta cuando los perdemos: la libertad y la salud.
El bien de la libertad o, mejor, de las libertades, es uno de los bienes esenciales de la democracia. Pero no esa libertad que, de modo populista, consiste en tomar copas y cervezas en las terrazas de los bares, que está siempre al alcance de quienes pueden permitírselo, sino la libertad, las libertades de expresarnos, de manifestarnos, de reunirnos, de indicar lo que pensamos y sentimos; las libertades y bienes de tener a nuestro alcance una sanidad y una educación públicas, así como todo tipo de servicios que los poderes públicos han de garantizar.
La democracia, entre nosotros, en una sociedad como la nuestra, privada tantos años de ella, es un don muy valioso y muy frágil, cualquier mal viento la puede derribar, la puede hacer desaparecer.
Hemos de defenderla con nuestras actitudes, con nuestros votos responsables, nunca a quienes la amenazan o la ponen en peligro o la debilitan. No podemos caer en la inconsciencia, en la que en ocasiones parece que cae nuestro honrado pueblo soberano.
Corren vientos, como los que indicábamos más arriba, que tratan de debilitarla y derribarla, que tienen como objetivo hacerla desaparecer. Frente a ello, solo es nuestra consciencia la que puede defenderla, como también nuestras actitudes responsables, a la hora de vivir, a la hora de votar, a la hora de defender esa dignidad para el ser humano que la democracia supone.
No dejemos que nos lleven hacia una democracia decreciente, menguante, porque de ahí a hacerla desaparecer solo hay un paso.
02 junio 2023
EL DÍA DE LA LIBERTAD, TRAS EL ENCIERRO DE LA PRIMAVERA DE 2020, por Mara Guadalix
TENTACIÓN IRRESISTIBLE, por José A. Blanco
TENTACIÓN IRRESISTIBLE, por José A. Blanco - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo TENTACIÓN IRRESISTIBLE , por José A. Blan...
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NOS LO PENSEMOS MUCHO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez- Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo NOS LO PENSEMOS M...
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CATEDRAL, por José Luis Puerto - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo CATEDRAL , por José Luis Puerto Erns...
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TORTAS, TORTITAS , por José A. Blanco Ay, malandrín. Te ciega la torpeza. No sabes que en política, como en la vida, sobra la mediocrida...
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ACERTIJO, por José A. Blanco - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo ACERTIJO , por José A. Blanco “Palante”, “patrás”; un,...