LA CONTESTACIÓN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Ha pasado ya todo, sin pasar aún nada. Me estoy refiriendo al desenlace final de los resultados en las urnas, que más o menos han traído un empate casi técnico, a las horas de negociar.
Unos, los de izquierdas, más propensos a pactar, y en teoría con más partidos dispuestos a hacerlo con ellos. Otros, en principio más reacios a hacerlo con aquellos que hace poco decían detestar, y que vistos los resultados no van a tener más remedio que intentar hacerlo. Ya anunciaron que estaban dispuestos a hablar con Junts, la cabeza del gobierno llamado por ellos Frankenstein, luego no.
El asunto sería para asombrarnos, pero dado sus comportamientos, creo que nada que venga de ellos debemos hacerlo y menos cuando están en la búsqueda del poder, pero no me digan que la cosa no tiene tela. Ahora todos, pues, más pendientes que nunca, no sólo por ver quien se termina llevando el gato al agua, sino por las formas de intentarlo de la derecha, que si ya creíamos haberlo visto todo en ella, una vez más da un salto a lo que debería de ser el vacío para esta, y que al parecer no es así, y nos lo anuncian con la misma naturalidad que si nos estuvieran diciendo que se van al cine. Lo que no sabemos los que después de votar ya no somos actores, de qué va la película que nos están mostrando, si es para desmemoriados, si es para imbéciles, o simplemente ya para rehenes del prefascismo que invade Europa, en el que todo les vale a ellos cuando tratan de conseguir sus fines, y nada es aceptable en los demás cuando los buscan.
Y en estas estábamos cuando una carta de Feijoo al según él “querido Pedro”, buscando la cesión de éste a él, para poder gobernar según Feijoo el ingobernable país.
Dejo en sus cabezas que piensen lo que ustedes quieran del asunto comentado, al tiempo que les recomiendo leer la contestación del “sanchismo”, digo de Sánchez a Feijoo.