SALIR DEL POZO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Sabido es que la tele divierte, la prensa informa y los libros forman, pero de todo esto lo que ha quedado más patente estos días que hemos sido visitados por tantos jefes de estado a razón de la cumbre de la OTAN en Madrid han sido unas noticias de tinte rosa por parte de la tele, ésta las ha tenido en todos los informativos todo el tiempo, y es que el acontecimiento así lo pedía. Ahora bien, ¿qué nos han dicho?, o mejor, ¿qué hemos visto?, porque decir lo que se dice decir, pues después de todos los pases de todos los días más o menos ha sido esto: el baile que se traían todos para ponerse ante el rey, la belleza de la mesa que reunió a los comensales, los comentarios sobre los vestidos de unas y otras y como cuestión cumbre las zapatillas que han comprado y calzaban las nietas de Biden, contándonos que habían transmitido el beneficioso efecto colateral a la tienda que vendió todas después de contar la tele que las habían comprado las nietas del presidente de Estados Unidos.
Resumiendo, sabemos de la cumbre de la OTAN, cosas de algún vestido, un baile de confusión, una bella mesa de comensales y mucha, mucha zapatilla, es lo que yo podría decir y recordar de todo lo que ha sucedido en Madrid estos días, si más o menos nos atenemos a lo que nos han mostrado en los informativos.
Y me pregunto, ¿tan desarmados, precisamente ahora en tiempos de armas, andan los medios informativos como para elevar a las alturas unas zapatillas en la información de una cumbre? Y por extensión ¿tan desarmados del derecho a una información seria estamos ya los ciudadanos?, pues visto lo visto parece ser que sí. Y ojo con ello, porque esto puede ser el claro preámbulo al populismo, y con ello el cierre de la democracia tal como se concibe.
Una sana y buena democracia tiene que tener un buen y claro periodismo, es una arma principal para defendernos del poder, y el que los periodistas tengan independencia y honestidad para servir al lector una necesidad. Pero después de lo visto, o sea los vestidos, la bonita mesa, el baile y las sacrosantas zapatillas, pues como que carecemos o ya hemos sido despojados del buen periodismo. O sea, ya hemos tocado fondo.
Ahora habrá que ver la hondura del pozo en que estamos, cuál es el grado de indefensión que tenemos ante el poder dada la flojedad informativa, y qué maneras y medios tenemos si es que aún los hay para salir del pozo.