FIASCO PERJUDICIAL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
La
noticia me resultó tan impactante como desoladora, resulta que
nuestro cuerpo de bomberos a
través de la Diputación está
ante la justicia, llevado por un grupo de bomberos funcionarios
lejano de nosotros.
La cosa tiene su miga, porque a lo mejor consiguen cargarse un servicio, que siempre funcionó bien, y que están tan preparados como cualquier otro, por muy oficialista y funcionarial que sea, y que además si se llegara a dar su finiquito y cambio por otro “funcionarial” no vemos las ventajas por ningún lado.
No sólo es que fueran bomberos, sino que nos eran cercanos, no se iban a vivir a Salamanca cuando libran como pasa con algunos en Béjar, sino que estaban ellos y más voluntarios cuando la cosa pintaba mal siempre cerca y dispuestos. Tenían todo a punto, y ellos mismos han carrozado el interior de sus vehículos para llenarlos de toda clase de utensilios, que eran la envidia de otros servicios de bomberos, limpiando ellos todas las herramientas después de cada actuación. Hacen todas estas operaciones sin cobrar, sólo las de turno.
Y llegados aquí viene la pregunta: ¿por ser funcionario eres mejor bombero? Dejo que ustedes respondan.
Me da que hemos llegado a esta situación desde la flojera de la Diputación por no haber puesto la suficiente atención en su defensa. Por cierto, ¿en esta no tienen médicos que no sean funcionarios, son por eso peores? Pero esto es otra historia que mejor dejarla de momento. Ahora lo que me gustaría es que al juzgar el caso, a ser posible más pronto que tarde, pues de sentirnos seguros hemos pasado a vernos vulnerables en caso de ser necesaria una actuación, que se informaran y piensen en lo que significa para Ciudad Rodrigo este cuerpo, por los servicios prestados y la forma brillante y llena de cercanía al hacerlo, lo que por todos es reconocido y por eso tan querido por toda la ciudad. Por eso mismo, hoy lunes, a las 21:30 horas habrá una concentración ante el parque de bomberos.
¿Por qué ha sido admitida a trámite la denuncia?, la justicia sabrá, mientras lo que sí sabemos nosotros es que está en juego las haciendas, las vidas y por tanto la tranquilidad de todos.
En Ciudad Rodrigo nadie queremos su disolución, es más nos parece mal y consideramos un ataque a quien con sus formas de estar y hacer nos aportaba seguridad. En nuestra Ciudad, pues, nadie que esté en su sano juicio, quiere cambiarlos por nadie, por muy funcionariales que sean, y no sólo por seguridad, sino por agradecimiento a quien tanto bien aporta y por tanto nadie entendería nada si todo finalmente viene a terminar en un fiasco tan perjudicial como inentendible por y para todos.