QUIÉNES GANAN O PIERDEN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Escribir
hoy de otra cosa que no sea el debate que anoche tuvo lugar en
televisión entre los dos aspirantes a la presidencia del gobierno de
España sería estar fuera de
lo que
a más personas interesó ayer, y lo que es más importante, a más
personas puede afectar según quien consiga esta presidencia.
No fue agradable, puesto que fue osco y tenso, pero sí fue tan clarificador como necesario era aunque de él en principio tratara de huir Feijóo. Y digo clarificador, porque si Sánchez anduvo más torpe a causa de su irritación más que justificada ante las mentiras de Feijóo, el cual tuvo más aplomo, lo que le puede situar aparentemente en eso que llaman ganador. Lo real, es que uno, Sánchez, presentaba una cosecha de buenas obras e intenciones futuras, mientras el otro una enorme capacidad de ocultamiento de intenciones. Eso sí, con mucha tranquilidad, lo cual es ya en sí una preocupante realidad convertida con toda la frialdad en un mayor aplomo ante el rival, no sé si es para desesperarse o no, como hacía Sánchez, pero sí sé que es muy difícil no hacerlo.
Ante lo que puede ser considerado como el momento de mayor aprieto para Sánchez, ese en el que se le invita a firmar que se dejaría gobernar a la lista más votada, y así no tener que depender de terceros para gobernar, igualando con esto los apoyos de uno y de otro, los de Vox al PP, con los de otros partidos al PSOE. Hay que decir de esto que si de extremismos políticos se habla, lo cierto es que en nada se parecen los resultados de las cosechas que traen a los españoles. Con el apoyo de los unos, los sostenedores del PSOE, han venido todas las leyes progresistas y de ayudas sociales que tantos beneficios han traído al conjunto de la ciudadanía española. Con el apoyo de los otros, de Vox al PP, allí donde lo han necesitado, ya todos hemos visto lo que traen y hasta dónde pueden llegar si cogen más gobernaciones.
Que todo esto quede disuelto con el aplomo con que lo encubre Feijóo, hace que sólo para los más avispados sea motivo de preocupación, y mucha, porque ello conlleva la pérdida de derechos fundamentales, y con ello se enfila el camino nada más y nada menos que de salidas y soluciones anticonstitucionales como alguna de las últimas acciones llevada a cabo por Vox.
Visto lo visto anoche, hay dos cosas claras, una, que un debate es insuficiente porque se tratan temas que necesitan de mayor tiempo para quedar mejor explicados y clarificados, y que con su conclusión se pueda salir con la suya el que ponga en la mesa un mayor número de argumentos, sin que se tenga en cuenta la exactitud o solidez de estos, y eso sí, procurando no dar tiempo a refutarlos. La otra, es pedir a cada uno de nosotros que piense más bien en quién o quienes serán los ganadores, y quién o quienes los perdedores en caso de llegar a presidente uno u otro.