COMO LA LUZ ESTELAR, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Leo el poema que Santiago Corchete tiene a bien dedicarme, cosa que le agradezco y mucho, pues no es un escritor vacío.
La forma en que divide el contenido que de la vejez nos muestra en él, es tan preciso como certero, y queramos o no, así de tremendamente triste suele ser ésta, pues en la vejez no parece existir la compasión para con nadie. Y su fase siguiente, ya sabemos cuál es, la muerte, y con ella nuestra desaparición. Lo cual es aún menos halagüeño, y siempre es lo siguiente a esa triste esclerosis de todo que contiene ésta, tan bien descrita por Santiago.
Ahora bien, hay maneras de estar en la vejez, y por tanto también hay viejos y viejos. Y no es lo mismo estar aturdido por ella, que estar siendo consciente del aturdimiento y la tristeza sin esperanza que te causa. Y es aún más, no es lo mismo enterarte, y poder así dar un paso más y ser capaz de describir este infierno que contiene la vejez. Y yo con ello estoy seguro de dos cosas, una que la capacidad de describirlo te libera en cierta forma de ello, y otra que el hacerlo con la forma más difícil, la poesía, y además hacerlo bien, eso ya te saca de:
es un hoyo sin fondo, triste y caro,
donde jamás hubiera entrado el sol.
Y dónde:
Solo la soledad crece sin agua
como un árbol de penas y hojas secas.
Pues cuando una dura verdad se la muestra con unas palabras tan esclarecedoras, estas hacen que la ganemos parte de la frustración que causa.
Entonces y cuando:
mientras la vida cierra sus balcones
para ahuyentar la niebla de lo lejos.
Santiago, con estas sus palabras, nos los abre para mitigarlas, con su intensa luz que nos reconforta, y anima a vivir, y leer con agrado incluso esto tan penoso sobre la vejez, a la que él pone una claridad que ilumina el pozo, y que la llena de infinitud longeva como esa otra luz que nos llega de las estrellas ahora mismo, aunque ellas murieran hace miles de años. Y como ellas también, uno no está muerto mientras alguien nos ve o nos recuerda. Y me da que tu poesía, y con ella tú permanecerás como esa luz estelar.