Y EN NUESTRAS VIDAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Llegan estos días en los que por tradición todos deseamos a todos muchas cosas buenas. Mejor esto que no el enfrentamiento, aunque sea sólo una tregua formalista y temporal, a pesar de ello, cómo no, me uno, y desde aquí, a todos los que semana a semana durante el año nos siguen, pues como que también se lo deseamos.
Ahora bien, visto el panorama, con una Rusia en celo, los Estados Unidos con unos prendas importantes en el próximo gobierno, que entre otras cosas ampararán en las próximas elecciones a la extrema derecha alemana. Con un Oriente Medio tan convulso como un volcán por obra y gracia del Netanyahu justiciero y unos talibanes venidos a más, lo que ya parecía imposible contra las mujeres. Y con unos cincuenta focos más por el mundo, menos conocidos pero en conflicto bélico hace que todo esto me resista a la hora de dar los parabienes por estas fechas navideñas, a usar las palabras paz y felicidad en vano, en nombre del respeto a ellas mismas. Y solamente me atrevo a deciros que os deseo a todos que estos días sean de lo más llevaderos posible, y que en el próximo año que entra seáis respetados por el dolor y el desamparo vosotros y todos los vuestros. Que visto lo visto del panorama actual no será poco. Esto, y que la vida nos dé la oportunidad de repetirnos con esta formalidad otra vez, deseando que a ser posible para entonces haya unos grados menos de tensión en el mundo. Y por tanto, también en nuestras vidas.