PENSARLO EN SERIO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Arde España, pero eso sí, lo hace mucho más por el oeste. Y dentro de él, más aún en Zamora, Salamanca y León. No es así solo este año, si no ya en otros anteriores. Es decir, nos viene de lejos esta "sambenito". Mientras, los políticos, unos se echan las culpas a los otros, pero en medio de todo hay un dato, y es que en España en los últimos trece años, la inversión pública para prevenir los fuegos se hunde a la mitad, pues se ha pasado de destinar 364 millones de euros a 176 millones. Y una realidad, que es de las mayores competencias en materia de incendios, pertenecen a las comunidades y ayuntamientos. En Castilla y León tenemos más de 8.200 desalojados, y el incendio de Uña de Quintanilla va camino de ser uno de los mayores que se han registrado en España.
La riqueza mayor que tenemos en Castilla y León es el campo, puesto que la industria por razones políticas se montó fuera de todo el oeste, y si ahora con el cambio climático que provoca tormentas secas, con viento que avivan lo incendios, y que a pesar de estar avisados no se ponen los medios si no que los merman las partidas dedicados a ellos, pues la inversión del gobierno y las autonomías en la prevención de estos siniestros, se hundió un 52% entre el año 2009 y el 2022. Entonces, es como que para los que toman las decisiones, cuanto menos, había que ponerlos en los puestos más arriesgados de extinción, donde están jugándose la vida los que cobran poco más del salario mínimo.
Dicho esto, y visto lo visto, es decir el desastre que se produce en las provincias del Reino de León, un año y otro, quizás fuera el momento de pedir la independencia de éste, pues podrá irnos igual, dado que peor, ya es imposible.
Y lo que acabo de decir no es una tontería, ni está dicho al tun tun, dados los daños personales, materiales y ecológicos que nos están causando nuestros incendios de Zamora y León, que es ya el mayor habido en España, y que cuando este artículo ya dormía a la espera de ser publicado, me llegan las noticias de que en Salamanca, arden Monleras y El Payo, y que están siendo desalojados.
Llegados hasta esta situación de abandono, deberíamos empezar a pensar en serio lo de la independencia.