PITOS Y DIVISIÓN DE OPINIONES, por José A. Blanco
Fin de fiesta de un agosto dolorido. Una estocada certera, más allá de la suerte de varas, hiere de muerte al ecosistema de un noroeste humillado a las puertas del callejón. Casualidad o causalidad. Que los pañuelos no sequen las lágrimas del albero y que se cierre la puerta grande al paseíllo de la terna formada por el despilfarro, la incompetencia y el descaro. Y que el tendido no olvide la última tarde.