LA NATURALEZA DE SER, LA VOLUNTAD DE PODER, por Mara Guadalix
Presiento, en esta loca primavera, que no van a nacer las mismas flores,
tampoco durarán lo mismo, ni su fragancia inundará las calles tan
profusamente como cuando las temperaturas son más altas.
Pienso que la inestabilidad atmosférica nos está afectando, en la forma de vida e incluso en los afectos.
Te
miro y me río, no dejo de pensar en las incongruencias de esta vida
loca, tan llena de caprichos y veleidades. Te observo y me analizo,
dos adultos frente al mismo suceso, dos decisiones divergentes y casi
contrapuestas, y me callo sabiendo que la diplomacia existe, y coexiste
con el favoritismo.
Si tengo que elegir, quiero
que sea lo mejor sin ambages, con la claridad azul de este cielo que
nos cubre y del agua del Águeda, porque nací mujer, persona y
compañera, tal vez sea el momento de alzar la cabeza y la voz,
resumiendo: "no es tan justo lo injusto, aunque nos favorezca".