Cuando uno se va acercando más al final por la edad, más presente está en uno el pensar en la muerte. Esta es sin duda una verdad para todos, pero que se nos nota más a los que escribimos, y cómo no, así lo confirma nuestro colaborador Santiago Corchete con sus artículos reflexionando sobre ella.
En su último artículo nos deja al borde del abismo, encarándonos con la posibilidad de no morir si no de quedar para siempre en la supraconsciencia universal por ser y formar una parte de ella. Y uno siente como que está ante un descubrimiento posible del más allá, el cual te deja tan perplejo como inquieto, ¿pues que es esta supraconsciencia y qué sentido tiene estar en ella una eternidad?
Una vez más estamos ante nuestra severa limitación de entendimiento de todo lo universal y de su infinitud en espacio y tiempo, de lo que sólo tenemos una única verdad “que todo es un misterio”. Pero ciertamente a esto y contra esto le surge la acertada e inquietante frase de Santiago que a la vez que nos aporta una posibilidad de ser y estar en el universo nos desasosiega por lo de inquietante que hay en ello y el desconcierto que hay a un tiempo del tiempo de después de nuestro estar en lo que entendemos como vida.
