UN RECURSO, por José A. Blanco
Sentado al final de la barra, frente al “aperitiveo” del tentempié, pedí un exprés acristalado largo de cafeína y una tosta embalsamada, como antaño, o sea, con agrado. Uno se hace mayor y rejuvenece con los amigos o en el bar. Sin amistades siempre queda el rincón de la taberna para rendir cuentas o liberarse de tanta patraña y mediocridad.