La tarde noche del jueves tuvo lugar en el teatro nuevo un espectáculo, que no teniendo en cartel a ningún artista de renombre nacional, consiguió casi llenar la sala. Eso sí, eran tres primeros espadas locales. Julete, como presentador, cuyas palabras fueron concisas y su discurso completo.
Luego Lauren en escena, para celebrar el 125 aniversario de nuestro querido teatro, además de su despedida.
Y lo hizo todo bien, y digo todo, porque su actuación contuvo tanto una serie de emotivas canciones, como anécdotas sobre la historia del teatro, muy bien traídas y dosificadas. Además mantuvo el tipo, es decir, a sus ochenta y tres años, su voz aguantó, no porque sí, si no por el mucho ensayo y entrega a nosotros. Y entonces, consiguió ganarse el aplauso que no solo viene por su trayectoria histórica como artista, si no por lo bien que lo hizo. Terminó con un pequeño acto teatral como recuerdo a las otras muchas obras, que se han celebrado en la sala del teatro. Gustó, y también lo hizo muy bien al traer a escena el monólogo de Santiago Corchete sobre nuestros duros y heroicos días en la defensa de Ciudad Rodrigo de las tropas napoleónicas.
Después Mundi, con acierto y desparpajo, nos metió en el mundo de Sabina para goce de todos. Estuvo suelto en la escena y acertado con el repertorio.
Cerró el acto el alcalde, que con un corto discurso dijo todo lo que había que decir, con lo cual la noche resultó una cadena de aciertos.
Espero y deseo que aunque fuese una despedida, pasé lo que comentó Mundi que podía pasar, que como Joaquín Sabina, vuelvan a despedirse más veces. Estaría bien que así fuese, pues lo bien que lo hacen, así como lo cercanos, históricos y entrañables que nos son, lo merecen.
